Experiencia de clientes y seguridad de datos.

La digitalización de la mayoría de servicios nos obliga a entender la importancia de garantizar el buen uso de la información que dejamos en internet. La administración responsable de datos es un deber que toda organización tiene que respetar para crear un experiencia de clientes relevante. 

Comportamiento en internet

Nuestro recorrido en el mundo real se almacena en la memoria. Los lugares que visitamos, ciertos rostros o calles, las rutas al trabajo, comidas, viajes, nombres, un par de números telefónicos y fachadas, todo queda en los recuerdos. Esos son los rastros que construyen nuestra historia. Lo mismo ocurre en el mundo digital, las computadoras personales, teléfonos o tabletas almacenan cuentas de correo electrónico, contraseñas de aplicaciones, historiales de búsqueda en navegadores o servicios de streaming y así nuestras huellas también se quedan en la web. En ambos escenarios debemos actuar siempre con  previsión y cuidado, tratando de comprender la lógica de estos espacios.

La diferencia radica en que con el tiempo la memoria humana se torna difusa, puede llegar a confundir o mezclar ciertos detalles y habrá otros episodios que definitivamente serán olvidados. Es pertinente distinguir que en el orden de lo humano existe la memoria a corto y largo plazo, ambas tienen funciones diferentes, sin embargo, “a lo largo del tiempo esta capacidad se ha mostrado como más y más grande. En la actualidad podríamos decir que es virtualmente ilimitada”, apunta el doctor José Luis Díaz en su ensayo Persona mente y memoria. Si bien la memoria es una operación de aprendizaje y recuperación de información a través del recuerdo, vale apuntar que el proceso ocurrido en mecanismos con inteligencia artificial es similar en ciertas etapas.

El almacenaje de información se da en forma de datos, que implican recuperar y extraer cosas a través de un proceso mecánico para ofrecer resultados y búsquedas cada vez más afinadas de acuerdo al perfilamiento que se hace de los usuarios con base en la información recolectada. Nuestro recorrido en la web es rastreado constantemente y a diferencia de la memoria en términos biológicos, no puede ser borrado u olvidado por completo.

Pensemos por un momento en las tan mencionadas cookies que son datos almacenados por los sitios visitados en internet para lograr una navegación más sencilla, incorporando a su base de datos preferencias de sitios y accesos para ofrecer contenido relevante a nivel local.

Navegar en entornos seguros

Una de las múltiples aplicaciones de la inteligencia artificial se da en el campo de la seguridad, si seguimos el rastro de las urbes en el mundo, veremos que casi todas sus capitales tienen implementado un sistema de cámaras de vigilancia distribuido en diferentes zonas; esto permite el monitoreo constante, pues generalmente el sistema se encuentra conectado con servicios de auxilio inmediato como la policía y bomberos. Asimismo los sitios web que recopilan información sensible deben ofrecer certificados de seguridad que afirmen la confidencialidad de la información y el uso que se le dará a esos datos. 

Para estar en el entorno web es imprescindible que todo sitio cuente con una política de privacidad, de modo que aquellos rastros que dejamos queden seguros. Cualquier formulario de contacto que solicita datos, por ejemplo, para obtener una cita médica virtual, debe traducirse en un uso social y comercial. Al igual que en el sector sanitario, el uso de la seguridad e información se vuelve complejo cuando se aplica inteligencia artificial en otro tipo de sectores como la banca, donde la seguridad informática es indispensable. Le invitamos a conocer nuestro caso de éxito de Banco Estado donde se implementó gestión automática de cobranza cuidando y protegiendo los datos de los usuarios. Si te interesa conocer más sobre experiencia de clientes te invitamos a leer el siguiente artículo.