Matrix y el problema de la elección en la inteligencia artificial

“¿Qué es real? ¿Cómo definirías lo real? Si la realidad es lo que puedes sentir, oler, saborear y ver, entonces lo real podrían ser, simplemente, impulsos eléctricos interpretados por tu cerebro” Morfeo

El ser humano está obligado a elegir. Todos los días nos enfrentamos a la posibilidad de escoger, desde una corbata, pan o fruta para el desayuno, el camino más corto al trabajo con varios embotellamientos o una ruta más larga pero expedita. Esa elección dependerá de muchos factores: el tiempo, nuestros gustos, necesidades, entre otras cosas. Matrix complejiza esta elección, pues enfrenta el mundo real y un mundo simulado por máquinas. Le invitamos a ver este corto realizado por Unreal que pone a prueba esta ilusión con la creación de contenido con gráficos en Unreal Engine 5, la nueva y más avanzada tecnología de gráficos de video. 

No son pocas las ficciones que enfrentan al ser humano con las máquinas. En alguna ocasión hablamos de la película de Spielberg, “Inteligencia Artificial”, que explora hasta qué punto un sistema informático puede emular la apariencia del ser humano y sus conductas; Matrix coloca el mundo de las máquinas como real, un mundo en el que un gran sistema informático adecuadamente organizado cumple determinadas tareas y obtiene del ser humano la energía para hacerlas. 

El arquitecto y el oráculo.

Es a través del arquitecto  como entra la noción de inteligencia artificial. Eso que algunos llaman, precisamente, arquitectura del software son las características y piezas de un sistema que definen sus funcionalidades y posibilidades de acción práctica. Esto incluye modelos (interpretación de datos), vistas (presentación de esos datos) y controladores (coordinadores del trabajo entre modelos y vistas).

Entretanto, el oráculo es un programa creado para analizar ciertos aspectos de la mente humana, cuya dominación reside en una mínima capacidad de elección. Este programa intuitivo calcula el curso probable de dichas acciones, sin embargo, a decir del propio personaje, no podemos elegir lo que no entendemos. Lo real sería entonces una elección consciente e inteligible 

La importancia elección en softwares con inteligencia artificial

Fuera del filme, son los humanos quienes desarrollan todos los programas computacionales y algoritmos. Algunos más simples, basados en árboles de decisión reglas y otros construidos con base en el procesamiento del lenguaje natural, que son capaces de asimilar el lenguaje humano y entenderlo. El control sigue en poder de los humanos. Nosotros decidimos qué elegir y qué descartar. Esto ocurre a diario, delante de las máquinas expendedoras de café, cajeros automáticos o chatbots encargados de agendar o confirmar gestiones en general.

A diferencia de Matrix, el mundo no se extinguirá por el dominio irrestricto de las máquinas pues la tecnología con un fin social entiende que, por ejemplo, la automatización de procesos debe ir enfocada a solucionar los problemas cotidianos que la gente enfrenta; aglomeraciones, prolongados e innecesarios tiempos de espera , atenciones deficientes, información incompleta. 

Todo es perfectible gracias al trabajo conjunto entre agentes inteligentes y gestores humanos, como en La Matrix, los softwares pueden actualizarse, modificarse o destruirse para empezar de nuevo en función de los requerimientos de sus usuarios. La realidad virtual, el metaverso y todas sus derivaciones son la aplicación de sistemas tecnológicos que adquirirán mayor sentido y practicidad en el mundo real, de otro modo sería inútil. Mejor decir que estamos caminando hacia realidades mixtas.

Dejamos un par de preguntas a modo de cierre que pueden ser el punto de partida para cualquier desarrollo tecnológico enfocado en la automatización de tareas ¿Para qué automatizar mis comunicaciones o las interacciones con mis clientes? ¿Gano más tiempo y hago más cosas en ese tiempo?, ¿Cuál es el mayor beneficio que mi tecnología tiene para los demás?

Las fotografías y contenido relacionado a Matrix de esta entrada son propiedad de Warner Bros